Conforme pasan las hojas del calendario, mis intereses en Ingeniería Química (IQ) se desplazan hacia el lado docente. Sin que ello signifique renunciar a la investigación, hay cuando menos cierto cambio de énfasis que apunta a documentar algunas ideas sobre la enseñanza de la IQ, adquiridas con el tiempo. La ambición, supongo, de "dejar algo".
En septiembre de 2007, tuve la fortuna (en su doble acepción de suerte y capital) de participar en la International Conference on Engineering Education (ICEE 2007) en Coimbra, Portugal. Además de reencontrarme con buenos amigos de esa ciudad, asistí a muchas charlas de interés que me introdujeron al mundo, a ratos intimidante y esotérico, de la investigación educativa.
Una de las conferencias en particular me causó una gran impresión. Se titulaba "Science Fiction in engineering instruction: The final frontier?", y fue dictada por el profesor Albert E. Segall, de PennState University. Reconociendo el valor de la Ciencia Ficción (CF) como recurso comprobado en la enseñanza de la ciencia, el expositor abogaba por un uso similar en la docencia de la ingeniería (mecánica, en su caso), y daba ejemplos tomados de un curso dictado por él en PSU, donde utilizaba conocidas películas y series de televisión para ilustrar conceptos y realizar cálculos sencillos en estática, dinámica y transferencia de calor, y también para reflexionar sobre el rol e impacto de la tecnología en la sociedad.
La charla fue memorable por dos razones. Primero, por el hecho anecdótico, único en mi experiencia, de que algunos asistentes, que llegaron tarde por interferencia de horario entre las sesiones paralelas, pidieron al autor que repitiera la presentación, cosa que hizo muy gustosamente. Segundo, porque después de oirlo (dos veces), me dije "caramba [o algo de esa índole], pero si yo he hecho cosas parecidas en los cursos de Termo y Fenómenos; haber sabido antes que se podían presentar "papers" de este estilo, y que mi afición de toda la vida por la CF podría desembocar en algo más que mi propio esparcimiento".
La consecuencia fue que, con aun mayor fortuna que la anterior, presenté el año siguiente en ICEE 2008, en Pécs y Budapest, Hungría, un trabajo que titulé "Slipping on dry ice: A Martian problem on phase stability and other science fictional thermodynamic questions". En éste describí los usos que había hecho de la CF en algunos cursos, mayormente como ambientación (o pretexto) para problemas de examen, y propuse una primera lista de obras y temas de CF que podrían servir en el aula para motivar y amenizar la presentación de tópicos de IQ.
Ese fue el comienzo. Desde entonces, tras "reclutar" la ayuda entusiasta e invaluable de mi colega, la profesora Sylvana Derjani, estas ideas tentativas cristalizaron en la preparación y dictado de un curso electivo sobre "Ciencia Ficción en Ingeniería Química", algunas otras conferencias y presentaciones en congresos, y la publicación de un capítulo en el libro "Innovations 2009: World Innovations in Engineering Education and Research".
En futuras entregas espero ir describiendo algo de lo que hemos hecho o planeamos hacer Sylvana y yo en este tema. Entre tanto, estamos constantemente en procura de nuevos ejemplos, tomados del cine, TV o literatura de CF, que tengan vinculación con IQ en el sentido de involucrar el uso o requerir el conocimiento de las muchas áreas que abarca nuestra disciplina, incluyendo las ciencias básicas como matemáticas, física y química, que sin ser privativas de la IQ, ciertamente son su fundamento. Toda sugerencia a este respecto es siempre muy bienvenida.
